Parroquia de Santas Perpetua y Felicidad


Parroquia de Santas Perpetua y Felicidad: una comunidad viva y generosa.

En el corazón de Madrid, la Parroquia de Santas Perpetua y Felicidad es un lugar lleno de vida, dedicado a dos heroínas de la fe: Perpetua y Felicidad, mártires de Cartago que, según San Agustín, encarnan la "perpetua felicidad". Fundada en 1965 e inaugurada en 1970, este templo es una joya del funcionalismo, diseñada por el renombrado arquitecto Luis Cubillo de Arteaga, con el ladrillo como protagonista. ¡Un diseño clásico y acogedor que te invita a entrar! Entre sus tesoros se encuentran el impactante Cristo de la Sed, obra del escultor José Luis Mayo Lebrija, y una impresionante pintura del altar creada por los hermanos Tudanca. Desde 2016, la parroquia tiene el honor de contar con el párroco José Antonio Hernández Vázquez, un mexicano con carisma que también es juez del tribunal eclesiástico de Madrid, y el padre Julio César Insuasti Solarte, un sacerdote lleno de energía. Juntos, estos dos líderes espirituales, miembros de la Confraternidad de Operarios del Reino de Cristo, han convertido esta parroquia en un hogar para todos. ¿Qué hace especial a esta comunidad? ¡Todo! Aquí encontrarás una comunidad generosa, alegre y siempre dispuesta a colaborar. No solo es un lugar de oración, sino también de convivencia y acción. Talleres, eventos, y actividades culturales están a la orden del día, ¡y siempre hay espacio para que te unas a la diversión! La parroquia no solo se queda en las palabras; sus acciones hablan más fuerte. Es un refugio para aquellos que más lo necesitan, con iniciativas solidarias como Cáritas, que asiste a 80 familias en sus necesidades. Además, organiza celebraciones vibrantes, promueve devociones y reúne grupos dinámicos para todas las edades. ¡Aquí siempre hay algo emocionante pasando! Con su espíritu cálido y su compromiso inquebrantable, la Parroquia de Santas Perpetua y Felicidad no solo ilumina las almas, sino también el barrio entero. Es el lugar perfecto para crecer en fe, hacer amigos y ser parte de una gran familia.